viernes, 19 de octubre de 2012


Monseñor José María Arancibia, máxima autoridad de la Arquidiócesis de Mendoza, cumplirá sus 75 años el próximo 11 de abril y, por ello, tendrá que enviar su dimisión al Vaticano en estos días.
En esta última Semana Santa que tuvo que administrar a la Iglesia Catolica de Mendoza, observó con dolor, el fruto de la ola de catolicos que se fueron a distintas expresiones de la Iglesia Evangelica de la provincia, según definiciones del propio Monseñor de origen cordobes.
Ni tampoco dejar de lado, la cantidad de personas que se plegaron con exito a la “campaña apostasia colectiva” que se desarrollo en Mendoza, repartiendo folletos en la misma puerta de la sede de la Arquidiócesis, ubicada en la esquina de Garibaldi y San Juan.
Toda una sumatoria de denuncias contra el propio Monseñor José María Arancibia de que encubria el abuso sexual en provincia, cuando un joven corroboró su denuncia de la accion degenerada de lo que habría sido sometido por un presbítero de la Parroquia de San Martín, en 1998.
La defensa del que fuera su secretario de prensa, muy apegado a la “Pastoral Social”, y ex-funcionario de la administración Jaque en la Dinaf, de David Funes, hoy se encuentra mimetizado en el kircherismo en la agrupación “Colina”. Y Arancibia fue un verdadero “padrino” de David Funes,(ex-director de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) defendiendolo cuando enfrento acusaciones de trabajadores, legisladores y ONGs,  que despues de sostenerse por varios meses en la cuerda floja por las acusaciones por irregularidades en el manejo de la repartición, la Ministra de Desarrollo Humano en ese momento, Silvia Ruggeri, le exigió la renuncia en setiembre del 2009.
No pudo, no quiso o no supo parar la avanzada judeofobia desde los mismos estrados religiosos, que reflejaron un alarmante 30 por ciento de argentinos y en Mendoza, en una encuestra realizada el otro año.
Asi como todo calento un caldo de cultivo para accionar un escalada de situaciones que llevaron a la gente, observará en otras alternativas espirituales, sin crispaciones, ni amenazas, ni ser complices de “hermanos corruptos”. Solo que se llegaron por la simple libertad de culto de creer como no creer.
Apesar de eso Arancibia siguió con sus planteos en temas polemicos como lo son la inseguridad y la minería. Sobre este último, aseguró que “el mundo es nuestra casa y hay que respetarlo como nos lo dieron”. También señaló que existen leyes mediante las cuales se puede regular el impacto ambiental, pero aseguró que el problema es la falta de confianza debido a la corrupción que hay en el país. “Si los que tienen que controlar no controlan, la desconfianza es tremenda”, manifestó.
En contacto con la prensa el jefe de la Iglesia Catolica mendocina terminando con el tema de su retiro, Arancibia asesguró  “no es que quiera terminar, sino que a una cierta edad uno tiene que retirarse para dejar su lugar a alguien con más vigor”. Sobre este reemplazante, adelantó que “espero que un obispo más joven pueda desempeñarla con todo su empuje que quiera a Mendoza. Que aprecie su cultura y su historia”.
Y por la notable poca cantidad de fieles, Arancibia confesó que “la iglesia sabe que mucha gente se ha ido alejando de la iglesia católica, sí me consta que mucha gente se ha pasado a las iglesias evangélicas”, y aseguró que “hacen un mea culpa al respecto”.
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1 comentario:

  1. Toda una sumatoria de denuncias contra el propio Monseñor José María Arancibia de que encubria el abuso sexual en provincia, cuando un joven corroboró su denuncia de la accion degenerada de lo que habría sido sometido por un presbítero de la Parroquia de San Martín, en 1998.

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